CARTA A UN MéDICO Y PERSONAL DE ENFERMERíA QUE SE OPONEN A REALIZAR ABORTOS

 

Carta a un médico y personal de enfermería que se oponen a realizar abortos

con motivo del debate que se sostiene respecto al aborto y la libertad de conciencia

Estoy consternada por lo acontecido en los últimos días en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los ministros han resuelto la inconstitucionalidad de código penal en Coahuila que no permitía el aborto voluntario bajo ninguna circunstancia y ha despenalizado el aborto voluntario en esa legislación; lo anterior ha generado un precedente muy importante para que otros jueces puedan determinar inconstitucional cualquier norma en cualquier otro estado del país que prohíba y/o penalice el aborto, y así se permite que cualquier persona se ampare ante esta resolución para no ser acusado de un crimen como lo es el aborto.

Esto ya en sí mismo es grave a la luz del menosprecio a la vida humana mostrado por los ministros de la Corte, reflejando en los argumentos supra valorados en torno al reconocimiento a los derechos de las mujeres en general, pero se han olvidado en sus discusiones de la protección jurídica del menor en gestación. Si bien esta determinación es ya en sí sumamente debatible, aún lo es más pretender eliminar de la Ley General de Salud lo relativo al derecho de los médicos y personal sanitario de ejercer la objeción de conciencia, esto es, que se opongan en ejercicio de su libertad profesional a no ser partícipe de un acto que va en contra de sus convicciones: el total rechazo a la dignidad humana del no nacido o en proceso de gestación y de sus derechos como persona.

El articulo 10 Bis de la Ley General de Salud textualmente dice:

“Artículo 10 Bis.- El Personal médico y de enfermería que forme parte del Sistema Nacional de Salud, podrán ejercer la objeción de conciencia y excusarse de participar en la prestación de servicios que establece esta Ley. 

Cuando se ponga en riesgo la vida del paciente o se trate de una urgencia médica, no podrá invocarse la objeción de conciencia, en caso contrario se incurrirá en la causal de responsabilidad profesional. 

El ejercicio de la objeción de conciencia no derivará en ningún tipo de discriminación laboral”.

El hecho que la Corte siga “reflexionando” sobre la inconstitucionalidad de este artículo y pretender por esta instancia o que los legisladores eliminen en la leyes el derecho de los profesionales de la salud a oponerse a realizar abortos, podría ser un atropello y una imposición ideológica que va en contra de nuestros principios democráticos que nos definen como país. 

La libertad de pensamiento, de creencias y la garantía de no ser discriminado por estas cuestiones, se encuentran ya establecidos como principios de nuestra constitución, sería totalmente incongruente que los ministros de la Corte e incluso un grupo de legisladores, en lugar de velar por los derechos y las garantías individuales, pretendan imponer una linea de pensamiento que recuerda más a los sistemas dictatoriales que históricamente han mostrado lo dañino que son para el desarrollo de las naciones.

Como cristianos no podemos ser omisos ante estas circunstancias que estamos viviendo y debemos estar conscientes del llamada a la acción que ameritan estos acontecimientos.

Nuestra doctrina es muy clara al respecto: 

“El ciudadano no esta obligado en conciencia a seguir las prescripcioones de las autoridades civiles si éstas son contrarias a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio” (Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica 2242)

Como ciudadanos que creemos y defendemos la dignidad humana en cualquier etapa de desarrollo que se encuentre, sin discriminar por el hecho ser mujer u hombre, joven o anciano, no nacido, niña o niño, con discapacidad, tenemos el deber moral y cívico de difundir una cultura que promueva el respeto a la vida y ésta debe estar reflejada en nuestras acciones pastorales, profesionales y comunitarias. 

Te invito a no desanimarte por estas decisiones que pretenden imponer una línea de pensamiento más que garantizar derechos de las personas y, trabajar más arduamente desde el ámbito de tu competencia en la defensa de la vida y en el apoyo a las mujeres en situación vulnerable. ¡No nos es lícito permanecer ociosos!

Espero tus comentarios y permanezcamos unidos en el amor de Cristo. Tu hermana,

Fernanda Rivera

Fundadora de Promoción Ciudadana para el Desarrollo Solidario AC (PROCIDS)

Contacto: procids@gmail.com

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