Homilía Colegio Emiliani
29-Septiembre-2016
Éste es un verdadero israelita, en el que no hay doblez.
Pocas veces se escucha de boca de Jesús una alabanza hacia una persona en concreto. Éste es un verdadero israelita, en el que no hay doblez.
¿Qué significa doblez? Cuando se dobla una hoja aparece como una sola vista, pero si se desdobla la hoja se ve claramente dos vistas, dos contenidos, se ve lo que hay dentro.
Hay personas que muestran una sola cara y otras que muestran su interior, porque no hay doblez. Que no hay doblez significa que hay sinceridad, franqueza, transparencia. La capacidad de abrir el interior a los demás, eso significa que no hay doblez.
¿Por qué hace Jesús esta alabanza de Natanael? El texto de la escritura manifiesta un misterioso diálogo, ya que no se tienen todos los elementos para descifrar el tema y conocer la razón de cada pregunta y respuesta entre Jesús y Natanael. Sin embargo es posible descubrir desde el mismo texto, los elementos fundamentales, las consecuencias y la razón de esta afirmación de Jesucristo sobre Natanael.
Les gustaría que Jesús se te apareciera y te dijera: ¡Tú eres un verdadero católico, en el que no hay doblez! Entonces es bueno que sepas que Jesús mismo te lo puede decir y que conozcas cómo puede suceder.
Vayamos al texto del Evangelio para descubrir el camino. Jesús vio que se acercaba Natanael hacia él. Primer paso: Es Natanael el que va al encuentro de Jesús.
¿Por qué llega Natanael donde está Jesús? Más adelante en una respuesta de Jesús dice: antes de que Felipe te llamara. Natanael busca a Jesús porque Felipe le hablo de él.
Cuando alguien les dice busquen a Jesús, necesitan encontrar a Jesús, es porque ellos ya lo han encontrado y te comparten que vale la pena que lo busques. Eso es lo que pasó con Natanael. Déjate pues enganchar por la curiosidad de conocer a Jesús.
Cada uno de los aquí presentes (alumnos, padres de familia, profesores) seguramente ya han buscado a Jesús y lo han encontrado. Así, alguien de toda tu confianza puede transmitirte como Felipe a Natanael la curiosidad de buscar a Jesús.
Segundo paso: Llega Natanael y Jesús le dice: Éste es un verdadero israelita en el que no hay doblez. Eres un buen discípulo, eres excelente, no hay doblez en ti. ¿Qué responde Natanael? ¿De dónde me conoces, por qué esta alabanza?
Cuando una persona recibe una alabanza, y le gusta esa alabanza, pero si no concuerda con la verdad, honestamente no debería de aceptar esa alabanza, porque no la merece.
Sin embargo aparece en el texto, que Natanael si merecía recibir esa alabanza, y no obstante que Jesús le dice una alabanza merecida, Natanael se queda asombrado, sorprendido y le pregunta a Jesús; ¿De dónde me conoces?
Jesús le responde; antes de que Felipe te llamara, te vi cuando estabas debajo de la higuera. La higuera es un árbol frondoso, grande, que con sus ramas tiene la capacidad de dar mucha sombra porque las ramas y las hojas se entreveran y pueden cubrir del sol.
Cuanto añora una persona estar debajo de una higuera al estar expuesto a los rayos del sol. Pero también cuanto se desea un espacio de soledad y silencio para afrontar un problema, una dificultad que no se sabe cómo resolver.
Se necesita un espacio así para tener un encuentro consigo mismo y reflexionar interiormente. Seguramente Natanael lo vivió y se fue debajo de una higuera. Jesús le dijo: te vi debajo de la higuera. No se sabe más, pero la afirmación de Jesús a Natanael, le hace responder: maestro, tú eres el Hijo de Dios, tu eres el rey de Israel. Simplemente porque le dice te vi, te conozco, sé de tu interior, se lo que te pasa, sé lo que estás pensando, sé lo que sientes y lo que quieres.
Tercer paso: Este diálogo debe abrir los ojos al hombre para ir al interior, y pueda darse el tiempo para conocerse e intimar consigo mismo, es un paso indispensable para buscar a Jesús y darse el tiempo para sí mismo. Hay personas que pasan mucho tiempo en el internet, mandando mensajes, entreteniéndose; pero no se dan tiempo para su persona, para buscar las ilusiones que le impulsan a seguir. Esa persona difícilmente se encontrará con Jesús.
Jesús le contestó a Natanael; tú crees porque te he dicho que te he visto debajo de la higuera, pero te digo que mayores cosas has de ver, a partir de hoy. Ese camino interior que el hombre necesita recorrer, para conocerse así mismo, es apenas una primicia con lo que Jesús sorprenderá a la persona cuando descubra que, el mismo Dios está en el interior de cada persona.
San Agustín dirá, en sus confesiones de vida: cuánto tiempo gaste buscándote en el exterior, cuanto tiempo me llevó buscarte por todas partes, y te vine a encontrar dentro de mí.
Cuarto Paso: Si el hombre se encuentra consigo mismo en su interior, no dude que se encontrará con el mismo Dios. Y deberá prepararse para ver mayores cosas. ¿Qué son esas mayores cosas? El mismo Jesús lo dice, yo te aseguro que verás el cielo abierto y los ángeles de Dios, subir y bajar.
Cuando alguien sube unas escaleras ve claramente lo que se encuentra en la parte de arriba, cuando baja ve con claridad lo que hay debajo. Subir y bajar comunica, da la oportunidad de conocer lo de arriba y lo de abajo.
Eso es lo que ofrece Jesús, conocer no solamente lo humano, sino conocer lo que espera el hombre cuando llegue la hora, lo que tiene preparado Dios para el hombre. Jesús da la oportunidad de conocer lo terreno y lo celeste.
Verás el cielo abierto, tendrás la comunicación de subir y bajar, de entrar en la vida divina y tener la vida humana. De estar en constante comunicación entre Dios y tu persona. Eso es lo que ofrece Jesús, la posibilidad de compartir con el mismo Dios.
Al ir Ustedes aprendiendo, por medio de la biología, de la geografía, de las distintas ramas que enseñan lo que es el planeta tierra van descubriendo la belleza de la creación. Entonces podrán descubrir que detrás de todo ello, hay una mente inteligente que creó todo lo que existe para el hombre que ama. Ahora bien, si la creación que es una probadita del poder de Dios, qué no será lo que Dios tiene preparado para el hombre al participarle su vida, su capacidad creadora. Esto es lo que significa: mayores cosas has de ver.
Con este pasaje del Evangelio, Jesús invita al hombre a que lo conozca y que no se pierda la oportunidad de descubrir quién es Jesús. Por eso recuerden, nadie puede sustituirme para hacer el viaje a mi propio interior.
Hay que pedir al Señor que derrame esta gracia sobre ustedes aquí presentes. Aunque algunos ya lo habrán hecho. Quien les habla ya ha tenido esta experiencia, y puede decirles que mayores cosas ha vivido, en estos sesenta y seis años, de las que hubiera soñado. Que Dios les conceda esta hermosa aventura de llegar a saber para que Dios los ha creado: para encontrarse con Él. Que así sea.
+Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de Tlalnepantla