HOMILÍA EN EL DOMINGO DE RAMOS 2023

April 02, 2023


HOMILÍA EN EL DOMINGO DE RAMOS 2023

 

«¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!»

 

Queridos hermanos, hermanas, en Cristo nuestro Señor: 

Hoy estamos inaugurando en toda la Iglesia Universal la Semana Santa, la Semana Mayor para  los cristianos, y la invitación es a todos ustedes, que están aquí presencialmente y también a los que nos siguen a través de las redes sociales, en nuestra Arquidiócesis y en otros lugares de México y del extranjero, invitarlos a vivir esta semana, a dejar ese espacio para reflexionar, meditar sobre los misterios de nuestra salvación.

Hoy precisamente iniciamos con el Domingo de Ramos y antes de entrar aquí a la Catedral hice en el claustro la bendición de las palmas, que también se hará al final aquí para todos ustedes que las han traído, y se leyó el Evangelio recordando lo que sucedió en Jerusalén ese domingo. Lo importante es comprender el signo de los ramos, de las palmas. Ciertamente Jesús sabía que su hora estaba cercana, ya había tenido muchas confrontaciones con las autoridades, con los escribas, con los fariseos, con los sumos sacerdotes, pero ese día Él se dejó consentir, dejó que el pueblo lo aclamara con las palmas. Tal vez algunos de ellos mismos eran los que después, a los pocos días, gritaban: «Crucifícalo, crucifícalo.» Ellos, cortando ramos y palmas, aclamaban a Jesús: «Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosana al hijo de David.»

¿Qué significado tiene para ustedes la palma, el ramo? De profundidad lo que significa la palma, el ramo, es que queremos ser discípulos de Jesús, que queremos seguirlo. El discípulo es el que escucha al Maestro, es el que escucha su palabra y lo sigue. Los documentos latinoamericanos de la Iglesia en los últimos años nos han hablado mucho de estas palabras: “Discípulo misionero”, “discípula misionera”. Primeramente tenemos que tener la experiencia de Cristo, un encuentro con Cristo, para convertirnos en sus discípulos.

Cuando uno va a algunos partidos de futbol en distintos estadios, aquí en México, en Europa, en América del Sur, encontramos que los que le van a un equipo siempre traen su banderín o traen su signo que los identifica como seguidores de ese equipo. Pues la palma nos indica a nosotros que queremos ser seguidores de Cristo, de Jesús. Hay veces en que algunos lo toman como algo mágico. No, hay que quitarle eso, sino realmente la palma nos debe recordar qué tan cercanos somos a Jesús, qué tan amigos somos de Jesús, qué tan amigas son de Jesús, ¿es el centro de nuestra vida?, ¿quién es Jesús para cada uno de nosotros?

Entonces, que esa palma bendita que van a llevar a su casa siempre nos recuerde que Cristo está con nosotros, que no solamente tenemos que acordarnos algunos días del año, sino todos los días debemos acordarnos de Jesucristo, que es la resurrección y la vida.

Solamente el día de hoy y el Viernes Santo se escucha el relato de la Pasión, hoy escuchamos la Pasión según San Mateo y el Viernes Santo será la Pasión según San Juan. Escuchamos la vivencia de Jesús en una semana, que fue una semana donde no se puede expresar con palabras lo que vivió Jesús, porque el Hijo de Dios fue obediente al Padre hasta las últimas consecuencias de dar su vida en la cruz por todos nosotros. Pero la historia no termina así para nosotros, sabemos que el Padre lo resucitó y la cruz es un punto central. Nosotros sabemos que esa semana Jesús también instituyó la Eucaristía, nos dejó su cuerpo y su sangre, dio el mandamiento del amor, habló del servicio que debemos tener los cristianos. Entonces esta lectura, más que una crónica, más que una historia que pasó, es la salvación para nosotros, es decir, lo que hizo Jesús para salvarnos: dar su vida en la cruz.

Por eso yo quiero invitarlos para que esta semana dejemos esos espacios para la oración, para la meditación, en medio del descanso, del trabajo, de la convivencia familiar, dejar esos espacios para pensar en lo que hizo Jesús por nosotros, para nuestra salvación, y cómo estamos respondiéndole en nuestra vida.

Que vivamos, pues, esta Semana Santa, que sea santa esta semana y que para los cristianos sea un tiempo de gracia y bendición. Así sea.


+José Antonio Fernández Hurtado

Arzobispo de Tlalnepantla