TEOLOGÍA DEL CUERPO

TEOLOGÍA DEL CUERPO
 "Fuimos creados por amor y para amar"

El pasado sábado 18 de octubre de 2025 se llevó a cabo el taller “Teología del Cuerpo”, un espacio de formación y reflexión que reunió a jóvenes interesados en profundizar en el sentido del amor, la dignidad humana y la fe cristiana. Para muchos participantes, fue una experiencia novedosa y significativa, ya que permitió acercarse por primera vez a este tema inspirado en las enseñanzas de San Juan Pablo II.

Durante la jornada, los asistentes reflexionaron sobre la importancia de reconocer el cuerpo no solo como una realidad física, sino como un medio para manifestar el amor con el que fueron creados. A través de dinámicas, charlas y momentos de oración, se invitó a los jóvenes a redescubrir su identidad como “hijos de Dios” y a valorar el cuerpo como templo del Espíritu Santo, digno de respeto, cuidado y gratitud.

Uno de los momentos más significativos del taller fue la pregunta guía: “¿Quién soy?”. Aunque a primera vista parece sencilla, esta interrogante abrió un profundo espacio de introspección entre los participantes, quienes comprendieron que la respuesta esencial radica en saberse amados por Dios. Desde esta certeza, se destacó la importancia de mirarse con respeto y reconocer el valor del don de la vida.

El contexto actual, marcado por mensajes confusos sobre la identidad y la aceptación social, fue otro de los temas abordados. Los jóvenes reflexionaron sobre cómo muchas veces se busca “encajar” a costa de perder el sentido de quiénes somos realmente. En ese sentido, el taller recordó que fuimos creados por amor y para amar, y que nuestra misión es reflejar ese amor hacia Dios, hacia los demás y hacia toda su creación.

Inspirado en la enseñanza de San Juan Pablo II, quien afirmaba que “El Amor me lo ha explicado todo”, el encuentro concluyó con un llamado a continuar fortaleciendo la fe y el encuentro personal con Dios. Para los participantes, esta experiencia se convirtió en una herramienta valiosa que pueden compartir con sus grupos, familias y comunidades, contribuyendo así a vivir la fe con mayor coherencia y profundidad.

Samara Flores
Joven coordinadora de la Zona IV